Llegados a este punto, y aunque queda un largo camino, podemos decir que España se ilumina con bombillas de bajo consumo.
El 55% de las bombillas que se vendieron en comercios en el primer semestre del año han sido de bombillas bajo consumo, según el último informe sobre
iluminación y consumo de una conocida consultora.
De este modo nos situamos por encima de países europeos como Alemania y Francia, puesto que los alemanes instalan solamente un 24% de bombillas de bajo consumo, el mismo porcentaje de ventas de bombillas convencionales en nuestro país, frente al 45% de los franceses.
Hablando de facturación del sector, las
bombillas de bajo consumo representan en España el 59% del total, mientras que las incandescentes quedan relegadas al 9%.
Los factores clave que hacen decidirnos por las bombillas de bajo consumo frente a otro tipo de iluminación son la eficiencia energética, el
ahorro y el valor ecológico.
Los profesionales del sector destacan que poco a poco la iluminación respetuosa con el medio ambiente avanza, alcanzando mayores cuotas de mercado.
Lámparas G, conscientes de la relevancia de este tipo de iluminación, dispone de una completa gama de bombillas de bajo consumo de primeras marcas y gran calidad.
Diferentes bombillas de bajo consumo, también llamadas fluorescentes compactas, libres de mercurio, que cumplen con la normativa vigente de la Comunidad Europea, y adaptables a todas las lámparas del mercado para sustituir a las bombillas convencionales con resultados completamente satisfactorios.